domingo, 23 de noviembre de 2008

Luego vas y lo cascas...



HISTORIAS DE HOSPITAL

Yo no me fío de los hospitales. Lo primero que me mosquea son los nombres: “San Cecilio”, “San Juan de Dios”, ¿Qué quieren decir? Que los que no somos santos no podemos entrar? Claro, luego esta el “Virgen de las Nieves” y piensas, bueno no puedo enfermar hasta que no nieve, que es cuando viene la Virgen, pero cuando venga y vea que no eres “San…” ¿me dejará entrar?, !vamos a ser serios¡ ¿qué nombres son esos para un sitio donde me van a operar? O quizás es que directamente nos encomiendan a Dios y a todos los santos porque los médicos no saben lo que van a hacer con nosotros.

Los hospitales deberían de llamarse:

Hospital “no te va a doler ná” u hospital “eso no es ná hombre” o mejor aún hospital “vete a tu casa y te tomas una cerveza que todo ha sido un error”, eso si que son nombres de hospital.

Luego en los hospitales, nadie es lo que dice ser, yo creo que sólo hay dos ó tres médicos y el resto es gente disfrazada que se dedica a experimentar con las pobres personas que están enfermas, por eso no encuentran nunca al médico, ni las enfermeras te encuentran la vena, normal, si es que no son enfermeras. O cuando te dicen “mañana le damos el alta” llega el día siguiente y no encuentran al médico que firme todos los papeles hasta las cuatro de la tarde.

¿Y cuando estás enfermo? Nadie te dice lo que tienes, empiezan a cuchichear el médico y la enfermera y no te dicen nada, lo único que te dicen es: vamos a hacer una prueba, ¿pruebas conmigo? De eso nada doctor. Como si fuésemos a un restaurante le pedimos una mariscada y le decimos al camarero no se si la voy a comer o no, voy a hacer una prueba.

Como no te queda otra te vas a hacer “la prueba” y la manía que tienen en hacerte pasar hambre?, te vas a hacer un análisis de sangre… ¡en ayunas!, te van a operar… ¡en ayunas!, te van a meter una cosa por el c… ¡en ayunas! Pero ¿Qué tendrá que ver el c… con una buena tostada de ajo?

Y luego viene llenar el botecito con el primer pis de la mañana, tienes que acertar en un frasquito super pequeño. Pero, ¿Cómo vas a acertar en un frasquito si no aciertas en la taza del váter? Y cuando estás haciendo pis hay que cortar inmediatamente porque no cabe todo, qué hago ahora? Igual han quedado datos fundamentales y si tienes parkinson solo te sale que tienes parkin, o sea ¡que tienes plaza de aparcamiento en el hospital!

La prueba definitiva de que en un hospital no hay médicos es cuando te van a operar; ¿no te parece sospechoso que todos vayan con mascarilla? Eso es para ocultar su identidad. Están allí haciendo el “paripé”, con todos esos cuchillos, justo antes de la anestesia, te dan la vuelta y ves una sierra y dices pero ¿quién va a operar? ¿el de bricomanía?, nunca lo sabrás, porque llegan con el trapo de limpiar los muebles y te duermes. Entre sueños oyes “pinzas” piensas me van a depilar las cejas? Si lo mío es de la pierna…

…continuará

El Infiltrado


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