UN PERSONAJE, UNA HISTORIA…

Detrás de cada uno de nosotros hay una historia que representa de alguna forma a toda una generación. Desde las páginas de esta humilde publicación sólo deseamos hacer un pequeño reconocimiento y homenajear a aquellas personas que identificamos de una u otra forma con nuestros pueblos; en esta apertura nuestro homenaje es para nuestro internacional y archiconocido Francisco Almenara Almenara (o mismamente: Paco Tarrurra):
Nacido en Arenas del Rey allá por el 1940 en el seno de una numerosa familia, cinco hermanos, de los que él fue el más pequeño. Su padre (Antonio) un abnegado agricultor y su madre(Juana) ama casa de las de antes. Aquellos tiempos, recién terminada la guerra, eran tiempos difíciles y para una familia numerosa más, así que a la edad de 6 años Paco ya arrimaba el hombro, marchando con toda su familia a Motril a la recogida de la caña de azúcar, él acompañaba a su padre con los mulos y burros de arreo hasta la fábrica cargados de caña, y así estuvieron varios años. En una ocasión la familia en pleno fue contratada y por adelantado les fue abonada la friolera de 500 pesetas por la temporada entera, de tal suerte, que al año siguiente hubieron de volver para finiquitar el contrato y la deuda de trabajo con la empresa, pues aquel año no pudieron satisfacer en trabajo a la empresa el total del dinero cobrado por anticipado.
Las cañas eran un trabajo muy duro, había poco que llevarse a la boca, era habitual chupar las cañas de azúcar para no pasar hambre, esta familia en una ocasión se llevaron 2 cabras, de tal guisa que con su leche y con pan se alimentaban medianamente bien. La leche no necesitaba frigorífico, el envase era perfecto para mantenerla fresca hasta su consumo, las ubres que Paco gustaba de tocar y ordeñar.
Después de esto emigraron a Sevilla a unas parcelas del Marqués de Villaverde , Huerta La Pastora , carretera Su Eminencia, allí trabajando en las naranjas. Un día iba Paco andando a las riendas de un burro y un caballo( 10 años tenía) cuando pasaron unas señoras de paseo, preguntándole una de ellas que si no había ido a la escuela y él que siempre ha sido igual de espontáneo, contestó que sí pero que no había aprendido ni la o con un canuto, prestándose la señora a enseñarle; cada noche después de trabajar su jornada acudió al colegio heliopolis, donde aprendió mucho y bueno.
De allí se fue de botones con el sobrino del Cardenal Segura, Sr. José María Segura Fernández (sorprende la memoria de Paco que recuerda con precisión suiza nombres, fechas, lugares, etc…). Allí le hicieron dos trajes a medida, tan bien hechos que cada vez que le veían los soldados del cuartel de al lado se cuadraban a su paso creyendo que era un militar de mayor rango. La empresa para la que trabajaba era un servicio 24 horas y recuerda hasta el numero de teléfono (12428), hacían de todo: albañilería, fontanería, repartían medicinas, etc…
En aquella época llena de anécdotas fue su amigo Manolo el “Gancho” su compañero de correrías. Un día que había poco trabajo decidieron ir a coger higos chumbos y así ganarse unas pesetillas, los vendieron a bares y comercios y al repartir el dinero su buen amigo, el “gancho”, declinó su parte a favor de Paco, dándole todo el dinero, él no lo necesitaba tanto como Paco, su padre era comandante y ejercía en un cuartel cercano. Paco recuerdo a su amigo con enorme ternura y nos dice que si alguien supiese algo de este señor que se ponga en contacto con él, por favor.
A los 17 años se sacó el carné de conducir gracias al Cardenal que, pidiendo una partida de nacimiento, le añadieron un año más a la fecha de nacimiento de Paco. Así pudo iniciar su trabajo de conductor precozmente, en una agencia ( Rey Soler), conduciendo un Chevrolet de 6 cilindros gasolina(lo recuerda perfectamente). A los 20 años volvió toda la familia de nuevo a Arenas del Rey. En esa época de galán conoció a … pero eso es otra historia.

Muchos se verán reflejados y otros remedarán recuerdos que creían tener perdidos.
Saludos y homenejeado queda.

A.García