Es en el otoño cuando al llegar las lluvias nos lanzamos raudos al bosque y la pradera en busca de esos gustosos hongos que con sus pluriformes colores y gustos nos atraen a pequeños y mayores. Casi todos los recolectamos, aunque no estemos seguros del todo de su identificación y muchos menos que su sabor nos complazca. Pero debemos ser consumidores responsables e inteligentes. He aquí unos consejos para los “cazadores de hongos”.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA RECOLECCIÓN Y CONSUMO DE SETAS
El recolector de setas ante todo debe ser un audaz y paciente observador, si no estamos seguros de la especie recolectada nunca deberemos consumirla. El respeto al entorno y medio ambiente debe ser una regla de oro para la persona que quiere investigar y aprender del mundo de los hongos. Cuando recolectamos la seta debemos causar el menor daño posible al micelio y el sustrato que lo contiene, por lo que debemos intentar no arrancar de cuajo el pie de la seta, mejor si cortamos el pie por encima del suelo.
No debemos usar bolsas de plástico para su almacenamiento, así se fragmentan y fermentan, pudiendo incluso producirse reacciones tóxicas. Lo idóneo es utilizar una cesta o canasta de amplio fondo. Las setas por lo general son indigestas, no las almacene durante mucho tiempo antes de consumirlas, no coja más de las que pueda consumir, ni las muy maduras ni las que estén en mal estado. No recoja setas cerca de lugares con gran contaminación medioambiental, las setas absorben los metales pesados(tóxicos). No destruya los ejemplares desconocidos, ayudan al delicado ecosistema suelo-hongo-bosque y colaboran en el reciclaje de la materia orgánica. No utilice rastrillo, este utensilio destruye el micelio y puede evitar que los hongos se desarrollen en años venideros. No recoja los ejemplares muy jóvenes, no son de fácil identificación y anulamos la posibilidad de que eliminen sus esporas. Y por fin, sea prudente, comer setas debe ser una delicatesse gastronómica y no un acto de inconsciencia pueril que tenga como fin una muerte prematura o un hígado fastidiado para toda la vida.
MENTIRAS SOBRE COMO DISTINGUIR LA SETAS VENENOSAS DE LAS QUE NO LO SON
No existe ninguna regla general que distinga una seta toxica de otra comestible
¿Las setas mordidas o comidas por animales son todas comestibles? FALSO, hay animales que están adaptados al veneno de los hongos.
¿Si cocemos un ajo con la seta y el ajo se ennegrece es que es tóxica? FALSO, hay setas comestibles que ennegrecen el ajo al cocerla y otras tóxicas que no lo hacen.
¿Si cocemos una seta tóxica con una cuchara de plata esta ennegrecerá? FALSO, la más mortal de las setas se no ennegrece la plata al cocerla con ella, y una de las más deliciosas sí lo hace(rebozuelo).
¿Si una seta sabe o huela bien es que es comestible? FALSO, la más mortal de todas es de sabor dulce agradable (amanita phaloides).
¿Si cocinamos las setas tóxicas con mucho vinagre y sal eliminamos su toxicidad? FALSO, podemos aumentar su toxicidad con esta técnica.
¿Todas las setas que cambian de color cuando se las toca son venenosas? FALSO, el níscalo y algunos boletos son comestibles y cambian de color.
¿Las setas que salen en la madera son todas comestibles? FALSO, la Galerina marginata es mortal y crece en la madera.
Para más información y en caso de alteraciones gástricas o malestar general después de comer setas, se recomienda guardar restos de comida o algunos ejemplares para su identificación y llamar a:
-902505061 URGENCIAS SERVICIO ANDALUZ DE SALUD
-915620420 INSTITUTO NACIONAL DE TOXICOLOGÍA.
Rafael Matas
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